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domingo, 1 de noviembre de 2015

Los Guardianes de la Semilla...

Los Guardianes de la Semilla

Wayu se había quedado dormida. El sol iba a salir pronto. Rápidamente cogió su túnica turquesa, arregló su pelo largo oscuro en orden, y se apresuró a unirse con los otros en el patio. Allí, solo quedaban las brasas del fuego, y el aire de la mañana estaba frío todavía. Ella deseó el haber tomado la manta cálida de alpaca que había dejado atrás en su precipitación.

La Anciana ya estaba en oración profunda, Wayu tomó su posición postrada en la dirección del primer rayo de luz. que era la luz más pura, esperando que sus oraciones al Creador, Wiraccocha, fueran escuchadas.

La Anciana empezó:

Wiraccocha Oye nuestras oraciones.
Gritamos hacia a ti.
Nuestros corazones son un corazón.
No nos abandones.
Wiraccocha
Somos tus niños.
Tus niños de la luz.
Nos entregamos a tu voluntad
Mientras la luz penetraba en la ciudadela conocida por los extranjeros como Machu Picchu, ubicada en la alta y remota meseta arriba del valle sagrado, las montañas se despertaron y tomaron su forma, irradiando capas de verde esmeralda vívido y extendiéndose hacia arriba, abrazando a un cielo azul celeste nebuloso. Primero Machu Picchu, luego Wayna Picchu y las otras montañas sagradas se revelaron. Mientras que los primeros rayos danzaban en las cimas de las montañas, el aura carmesí del Padre Sol se elevó arriba de la puerta del sol.

Levantando a su cabeza después de la oración, Wayu se paralizó al ver el resplandor amoroso del sol quemando a través de la puerta de la montaña vieja. La luz penetró su corazón con su pureza mientras el Padre Sol respondía, bendiciéndola con su amor.Ella se paró ahora con los otros, con la cara hacia al ascenso del Padre Sol, escuchando atentamente a los ritmos internos.

¿Qué fué lo que ella había visto en sus sueños?

Ella estaba con su Dador de Luz. su maestro y su cuidandero. Ellos estaban en el río sagrado, abajo en la orilla de la selva. Ella se volteó y encontró a su Dador de Luz mirándola fijamente. Pero ahora ella no estaba segura del significado de su sueño. Ella lo iba a discutir más tarde con su Dador de Luz.

El ritual matutino pronto se completó. Al igual que los otros iniciados, Wayu no tenía tiempo de entretenerse después que el Padre Sol se despertaba. Se apresuró a completar sus oficios y a prepararse para las lecciones del día, Primero tenía que ir a traer agua del corazón del espíritu del agua, A medida que caminaba rápidamente, ella se movía con una elegancia más allá de sus años, su constitución delicada apenas tocaba el camino bien usado.

Aunque todavía era una niña, ella era alta y elegante Sus facciones finamente talladas tenían las características del linaje real (Inca): pómulos resaltados, pelo color de ébano, ojos oscuros penetrantes, y una frente marcada por la determinación. Sin embargo algo la diferenciaba, Ella irradiaba un aura poco común, como de otro mundo.

Asi que Wayu pasaba por la primera terraza, ella se detuvo breve-mente, dándole gracias al espíritu del agua por la vida que el agua proveía. Pronto llegaría el tiempo de sembrar, y en los ojos de su mente, Wayu vió a las semillas comenzando a desplegarse, los retoños jóvenes de maíz elevándose hacia el sol. Ella sabía que el maíz volvería a crecer alto y a brillar en la luz de la mañana, y que en breve habría una semilla nueva —todo era parte del ciclo anual.

Las capas de terrazas formaban la pared occidental de la ciudadela. Estaban hechas de bloques de piedra extraídos finamente, sin mortero. Cada bloque de granito encajaba perfectamente con el siguiente, de acuerdo con la costumbre inca. Algunas terrazas iban a plantadarse con maíz, otras con quinua. y todavía otras con papas —todos estos eran cultivos sagrados que Wiraccocha se los había dado a la gente de Wayu.

Un canal de piedra capturaba al manantial sin encauzar que caía abajo por la ladera de terrazas. El río estaba a 2.000 pies abajo de la ciudadela, pero era el manantial sagrado cerca del Templo del Sol,  que fluía sin terminar, el que traía el regalo del agua, de la vida desde bien abajo del río.

Una cascada de agua pequeña se escurría dentro de la cuenca forrada de bloques. Calentada por el sol. bendecida por el agua, Wayu se arrodilló ante la cascada, conectando su corazón con el corazón del agua fluyente, y luego lentamente llenó a la jarra finamente grabada, que acarreaba. Ella sabía que el agua era un regalo de la Madre Cósmica, la pachamama.

Balanceando cuidadosamente la jarra, Wayu se volteó de frente a la montaña guardiana, su amada Putucusi. Ya la luz de la mañana llenaba el aura de Putucusi de colores vividos. Cerrando sus ojos, ella experimento otra vez la luz de su amada guardiana, viendo a la misma miríada de colores dentro de sí. Abriendo sus ojos. Wayu aspiró y espiró lentamente, mandando luz brillante desde su corazón hacia fuera, a la pachamama y a Putucusi.

Cada niño de la luz en la tradición Inca tenía una montaña guardiana, su Apu personal ó espíritu de la montaña.
Wayu habia sabido desde el primer día que llegó a la residencia de las mamaconas (MachuPicchu) que Putucusi era su apu.

Elevándose majestuosamente desde abajo en la selva.y de un verde exuberante, impregnando a los alrededores con su energía vital, Putucusi parecía que tocaba a las nubes que flotaban encima de la ciudadela alta, Era sin un esfuerzo para Wayu el disolverse dentro del corazón de Putucusi, el escuchar desde el profundo interior de su apu a las enseñanzas especiales de la montaña.

Aún cuando era pequeña Wayu había podido escuchar atentamente a los mensajes de la Madre Cósmica.

La ciudadela sagrada de Machu Picchu era una escuela especial y era la residencia para las Vírgenes del Sol más sagradas, las mamaconas, que estaban siendo entrenadas para servir a la pachamama.
Machu Picchu era la escuela de mamaconas, la mas élite de todas las escuelas, pero era mucho más que eso. Estas sacerdotisas jóvenes eran las últimas de un linaje antiguo que se extendía desde el principio del tiempo.

Ellas eran las guardianas de las costumbres antiguas, la semilla sagrada misma.
El entrenamiento de las mamaconas era exacto y profundo.

Así como todas las sacerdotisas jóvenes, Wayu estaba siendo entrenada en el uso apropiado de los vehículos receptivos, los sentidos internos que llevan al desarrollo de la intuición, del conocimiento profundo y de las artes sagradas.

Siendo una tejedora fina, ahora ella estaba aprendiendo los símbolos sagrados que eran incorporados en los tejidos.

Ya ella sabía las oraciones para la preparación de las comidas rituales —pasteles de maíz y cholla, la bebida ceremonial hecha de maíz fermentado. Ella también había llegado a dominar los sistemas sagrados de números y podía leer los mapas celestiales, que trazaban las danzas de los animales sagrados y de los dioses por todo el cielo nocturno. Además, las más selectas de entre la mamaconas, incluyendo a Wayu. eran entrenadas en el arte de hablar sin palabras, el arte de escuchar atentamente a la Madre Cósmica.

Aunque pasarían muchos años antes de que ella pudiera caminar en los pasos de La Anciana, la que viajaba a las estrellas y sabía el lenguaje silencioso de los dioses, la joven Wayu demostraba una gran promesa.

Wayu le hechó una mirada a la puerta del sol, el corte en la montaña de donde el sendero para bajar al valle comenzaba. Era el punto en donde los grandes picos que rodeaban a la ciudadela se abrían en un círculo. El Padre Sol ahora estaba distanciado de la puerta del sol, y Wayu tenía que apresurarse para llegar a tiempo a sus lecciones. Aún las más jóvenes entre las sacerdotisas sabían las historias antiguas. Y la historia más venerada de todas era la del descenso de Wiraccocha. el Dios Creador.

Fué dicho que al principio, mucho antes del tiempo de los iluminados del linaje de Wayu. Wiracchocha creó primero a un mundo oscuro.
Para poblar a este nuevo mundo, él creó entonces una raza de gigantes, ordenándoles que vivieran en paz y que le sirvieran a él.

Pero ellos no le obedecieron, así que él los tornó en piedras y mandó una gran inundación llamada el uru pachacuti para que transformara su mundo.

Wiraccocha pobló al mundo otra vez . ésta vez creando lámparas para darles luz a la gente
Esta creación ocurrió en el lugar más sagrado del mundo inca, el Lago Titicaca.
Allí. Wiraccocha mandó al sol, a la luna, y a las estrellas que surgieran del lago hasta arriba en los cielos para que iluminaran el camino de la gente nueva.

Luego. Wiraccocha envió a un ser, creado en su imagen, como su mensajero,y cuando éste ser vino al mundo él trajo un saco lleno de regalos para la gente. Este Wiraccocha nuevo tenía grandes poderes: este ser era capaz de transformar la forma de la tierra y de darle vida a toda las gente y a todos los animales.

El Wiraccocha "mensajero" fué a un lugar conocido como Tiahuanaco. el lugar sagrado de los principios que estaba cerca de las orillas del Lago Titicaca.  Allí él creó un diseño en piedra para toda la gente a la que él planeaba llamar y alimentar en un nuevo mundo de luz. Después, él viajó por los caminos de la meseta alta en la montaña y llamó a la gente nueva para que surgiera de sus paqarinas. sus lugares de origen sagrado, y que poblaran al nuevo mundo.

Al sonido de su voz, las entradas se abrieron y las gentes salieron —unos por entradas sagradas, otros por los lagos, otros por las cavernas, por los manantiales, y por los árboles. A cada grupo le dió un traje, un lenguaje, semillas, y canciones sagradas. Además, él les dió a la gente nueva los nombres de los árboles, las flores, y las frutas —diciéndoles cuáles eran para comer y cuáles eran para sanar.

Wiraccocha les advirtió a la gente nueva que fueran buenos, amorosos y que no le hicieran daño a los otros. Después, les enseño a como cultivar la tierra, como hacer terrazas en la tierra, a irrigar y a plantar los cultivos sagrados de maíz, de papas, y de coca. Y les dió artes sagradas como el tejido y la alfarería. Antes de dejar a este mundo. Wiraccocha les dió a la gente de Ollantaytambo, quienes vivían en lo alto del valle sagrado, su báculo que estaba grabado con todo su conocimiento.

Debido a este gran regalo, el pueblo prosperó. Fué en Ollantaytambo que apareció el primer Inca, Manco Capac (el iluminado). Cuando Manco Capac nació, el báculo de Wiraccocha se tornó en oro, y los primeros incas —cuatro hermanos y cuatro hermanas— siguieron al río sagrado de Vilcanota desde el Lago Titicaca y aparecieron de la casa del amanecer cerca de Ollantaytambo.

En el momento de su aparición, ellos fueron engendrados por un rayo especial dorado del gran sol, iluminándolos y haciendo que a ellos los llamaran los "niños del sol."

Habían pasado varios años desde que Wayu y las otras mamaconas habían hecho un peregrinaje en el sendero largo, alto y que atravesaba el valle hacia el lugar del Pacaritanpu (el lugar de la aparición). Era una jornada ardua, a través de los senderos de la montaña alta que flanqueaban al río impresionante. A lo largo del camino ellas habían descansado en los muchos lugares sagrados que estaban esparcidos a través del valle.

Para Wayu. la parte más espectacular del peregrinaje había sido el ver a la imagen de Wiraccocha que los ancestros habían tallado en la montaña sagrada cerca de Ollantaytambo.

Presenciando su gran cabeza de piedra despertada en una inundación de luz. ella había experimentado como el hombre dios cuidaba de su gente. Ella y las otras mamaconas habían visto a la primera luz del sol del solsticio iluminar a la chacra de la corona de Wiraccocha y habían recibido su bendición especial a medida que éste gran hombre dios se había despertado.

En ese instante ella sintió en lo profundo de sí misma algo conmovedor que ella nunca olvidó, Wayu y las otras habían viajado al lugar mismo del origen de sus gentes, la casa del amanecer, la gran pirámide escondida de donde el primer Inca apareció.
Ella había tocado a los campos de luz de las paqarinas de donde sus ancestros, los Incas reales, habían aparecido.

Wayu comprendió el poder de su linaje, que venía directamente de Wiraccocha.
Por sus venas corría la sangre de los grandes gobernantes incas, desde el Inca Manco Capac hasta el Huayna Capac. Ella sabía que no había nada más poderoso que la sangre real, la herencia vital de la descendencia directa. Su gente había sido escogida especialmente por Wiraccocha para que acarrearan a las semillas de luz. Ellos fueron creados para caminar en dos mundos: el mundo de la forma y el mundo de la luz.

Los códigos del despertar eran mantenidos dentro de lo profundo de las semillas, y el propósito de su gente era la de viajar por los caminos de las grandes iniciaciones (dadas a la gente desde hace tiempos por Wiraccocha) para poder acceder esos códigos.
Ella comprendía que los amaneceres del solsticio y los festivales sagrados tenían poderes de engendramiento.

Con cada luz del amanecer, Wayu sintió que este legado antiguo despertaba claridad dentro de ella.
Ella era ambas una portadora individual de la luz y también una niña de la luz dentro de un colectivo más grande.

Aunque pocos, excepto por las mamaconas, sabían y practicaban las costumbres antiguas con potencia total y conciencia, las ceremonias antiguas de Wiraccocha todavía eran practicadas por la gente.

Una de las ceremonias más importantes del año, la Activación de la Semilla, se estaba acercando.
Esta ceremonia se llevaba a cabo cuando el grupo de estrellas llamado las Pléyades, o el Granero, iluminaba el calendario sagrado de piedra que estaba en la plaza superior del templo y bendecía a las semillas. Era la más grande de las bendiciones anuales de las semillas sagradas, los niños de la luz.
En la cultura de Wayu, las Pléyades estaban consideradas como la madre estelar cósmica que les dio a sus niños los códigos de la luz.

Ella era para ellos el gran Granero, el lugar en el mundo celestial de donde venían las semillas de luz.
Wayu siempre había sabido en donde encontrar a las Pléyades en el cielo, sintiendo la prescencia del grupo de estrellas aun bajo una noche de cielo nublado y durante el día.
Tan profunda era su conexión con el Granero que aveces parecía como si su ritmo se entrelazaba con la respiración de ella.

Cada mamacona tenía una relación especial con una deidad celestial, el Granero, la semilla madre de donde las semillas de luz surgían, era el apu estelar de Wayu.
Ella sabia que algún día ésta le enseñaría a ella el camino hacia las estrellas y hacia las muchas manifestaciones de la luz por todo el universo.

Después de regresar con el agua. Wayu se sentó en un circulo con las otras sacerdotisas jóvenes de edades similares —seis niñas jóvenes de linaje real al borde de su feminidad, cuyas habilidades receptivas las habían capacitado para un entrenamiento a una edad temprana. Juntas sus togas brillantes formaban los colores del arco iris. Ellas se estaban preparando para la Iniciación del Cóndor.

WaynaPicchu. Wayna Picchu, la gran montaña en forma de un cóndor que miraba de regreso a Machu Picchu, personificaba a la fuerza de la energía femenina (en contraste con la energía masculina de Machu Picchu).

El cóndor mismo era muy especial para al gente de Wayu —era el símbolo del mundo superior de las energías divinas que fluían a través del universo.

Wayu había aprendido los caminos de los tres tipos de energía en el mundo —el camino de la serpiente, el del puma, y el del cóndor. Ella también tenia el conocimiento de las dos percepciones, cada una era una realidad separada con sus propios portales y reglas.  Ella había aprendido que el mundo ordinario del tiempo lineal, era percibido y penetrado por los cinco sentidos. En contraste, el mundo no ordinario del tiempo sagrado, llamado yoge, era percibido y penetrado a través de los sentidos internos. El caminar en balance era el mantener a todos los aspectos de ambos mundos en la luz del creador.

Para Wayu era natural y sin hacer mucho esfuerzo, el cambiarse al tiempo sagrado. Ella no necesitaba hacer nada más que visualizar a su amada Putucusi. Ella había aprendido desde pequeña a escuchar la voz del espíritu, la cual se manifestaba en muchas formas: en el susurro del viento, en los signos alrededor del sol. en el vuelo sagrado del cóndor, en los animales de nubes, y en la luz dentro de la niebla sagrada.

Ella estaba siendo enseñada a que siempre prestara atención y que siempre controlara el parlote ointerno de la mente, un elemento esencial del entrenamiento de las mamaconas.
Esos que viven dentro del mundo ordinario, podían dejar que la mente vagara sin rumbo fijo, gastando los regalos preciosos de Wiraccocha.
Pero las mamaconas tenían que enfocar la atención para poder adherirse a las formas de ser del linaje de Wiraccocha —los niños de la luz

A Wayu le estaban enseñando a que le prestara atención siempre al jalón de los sentidos internos, las entradas al yoge, el mundo que no es ordinario. Cuando estaba viviendo en el tiempo sagrado, ella percibía a su mundo desde los ojos internos y escuchaba al lenguaje del conocimiento silencioso. Ella aprendió que en momentos de conciencia realzada  podía hueler el poder y hasta probar los néctares de la presencia divina.

Wayu se dió cuenta que los mensajes que venían de sus sentidos internos eran infaliblemente certeros, pues ellos provenían de la fuente de la verdad misma, mientras que los mensajes que venían de sus sentidos externos llevaban solamente una verdad relativa. Además, el mundo de la realidad ordinaria era como una caja pequeña, con sentidos externos que formaban los bordes. Toda percepción en esta realidad estaba limitada por los bordes que estos sentidos le ponían a esta caja.

Además, el mundo ordinario estaba reducido todavía más por los olores y los colores de los campos emocionales de quien los percibía. Por ejemplo, ella había visto, como los olores y los colores del miedo nublaban los campos perceptivos de la gente y encogían los bordes de la caja, mientras que los colores y los olores del amor expandían los bordes, aumentado la claridad. Wayu y las otras mamaconas conocían las puertas a través de la caja de la percepción por que ellas vivían más allá de tales limitaciones.  Ellas caminaban por los senderos de la ciudadela de terrazas en tiempo sagrado, siempre alertas a la voz del espíritu.

Ya para ahora, el círculo de las jóvenes sacerdotisas se había reunido cerca del templo de la suma sacerdotisa, de La Anciana. Aunque ellas estaban riéndose y hablando entre sí, había una aprehensiónen el aire. Esta sería la primera de las grandes iniciaciones de la sangre de la Madre Cósmica, una de las iniciaciones más importantes para la entrada a la feminidad.

Pronto las Dadoras de Luz, las maestras encargadas con la preparación de las jóvenes mamaconas para la iniciación, aparecieron con los bultos ceremoniales. Las Dadoras de Luz habían cuidado y educado a sus jóvenes compañeras desde que las niñas eran pequeñas. Para muchas de las niñas, la iniciación que estaba por venir les cambiaría su relación con la comunidad mayor. Ellas sabían que las entradas a sus talentos individuales se abrirían muy pronto, permitiéndoles cultivar a esos talentos para el servicio de Wiraccocha.

A medida que el momento de la ceremonia se acercaba, las risas cesaron y las mamaconas tornaron su atención hacia sus interiores. Luego cada una de ellas recibió su bulto ceremonial, el regalo de la pachamama —un conglomerado de ramitas, de lodo y de piedras. Wayu metió su mano debajo de su túnica buscando el tápiz fino que ella había tejido para su bulto, una cuerda larga azul y morada que contenía una fila de símbolos entretejidos que indicaban a los códices que ella había aprendido y los caminos del yoge en los que ella había viajado.

Su tápiz también contenía los símbolos de su apu especial, Putucusi, y de su guía estelar, el Granero. Luego, su Dadora de Luz, instruyó a la mamacona de como amarrar el bulto. Ella tenía que pausar a cada vuelta y alzar su cabeza en oración al cóndor viejo, Wayna Picchu. A medida que ella envolvía al bulto ritualmente, su corazón se convertía en uno con la Madre Cósmica, con toda la creación, y ella se abrió a los campos de luz superiores del amor de Wiraccocha. rezando cada vez con más fuerza:
Amado Padre lléname con tu amor para que pueda servirte
Que pueda servirle a ia amada Madre
Que pueda ser un verdadero vehículo de tu amor

Pronto todas la mamaconas estaban en un trance profundo, compartiendo un corazón y preparando sus bultos sagrados para la gran ceremonia de unión. Encima de ellas, la niebla que subía más allá de la cumbre de Wayna Picchu circulaba en las brisas matutinas, convirtiéndose gradualmente en más luminosa, como si resonara con las oraciones.

"Cuando hayan terminado con sus bultos" -la Dadora de Luz de Wayu les dijo a las muchachas- "vayan al lugar de bañarse. Allí, cerca del río sagrado, báñénse con cuidado en las aguas cálidas sanadoras. Prepárense, Luego pónganse sus túnicas blancas de yoge y regresen al lugar del cóndor.

Este es un día muy especial para todas ustedes. Cuando estén listas, ustedes van a recibir una bendición del pampamesayog [un sanador experto que trabaja con las energías de la Tierra] y su ayudante, un chamán joven."Wayu se iluminó visiblemente, El ayudante del gran chamán era Cusi, su primo y su amigo del alma más querido,

El era el aprendiz del pampa mesayoq, el maestro mayor que tenia un conocimiento completo de las energías de pachamama y que se había dedicado a sí mismo al servicio de la Madre Cósmica y de las costumbres antiguas en ésta, la más sagrada de todas las ciudadelas, Era muy raro que estas jóvenes sacerdotisas recibieran las bendiciones del pampa mesayog. Ésta era una ocasión especial, porque ésta noche ellas entrarían a la caverna que estaba debajo del Wayna Picchu y se ofrecerían a sí mismas en el gran Templo de la Luna.

Las preparaciones tenían que estar perfectas: ellas habian ayunado por tres días, solamente tomando agua, y ahora se iban a limpiar ellas mismas y a ser bendecidas.

A Wayu le llamó la atención su Dadora de Luz cuando las otras muchachas se marcharon. Wayu se envolvió en los brazos de su Dadora de Luz. disolviendo las barreras entre ellas y entrando de nuevo al sueño que ella había experimentado anteriormente. Otra vez ellas estaban en el río sagrado cerca de la orilla de la selva, en donde los árboles formaban un pabellón alto arriba del torrente apresurado, y la luz del sol se filtraba como un prisma en la superficie del agua.

Su Dadora de Luz metió su mano en lo profundo del agua para alcanzar a la luz dorada que danzaba en lo recóndito, y de las corrientes del Vilcanota, el río de los campos de luz, ella jaló los rayos fluyentes, bañando a Wayu en el misterio de la luz dorada en espiral. La luz penetró los sentidos internos de Wayu. purificando su cuerpo energético,limpiando los atascos, y con la precisión de un rayo láser, abriendo los nuevos canales de luz. hasta que su cuerpo de luz brilló con el resplandor claro de una estrella en el firmamento nocturno. Entonces, la Dadora de Luz de Wayu dijo, "¿Tu comprendes, mi amada Wayu? Tu tiempo ha llegado."Wayu asentó con la cabeza, dándose cuenta que el sueño había

Una y otra vez. el pampa mesayoq . levantó su pluma grande de cóndor, limpiando los senderos sagrados. Luego ungió cariñosamente el tercer ojo de Wayu. Deslizándose entre mundos. Cusi se dió cuenta del los filamentos de luz arremolinados en Wayu. Redes fuertes de luz dorada, sumamente refinadas, giraban a través de sus chacras, conectándola con los mundos superiores. En ese momento, la pluma de cóndor del chamán señaló al sendero en lo profundo del vientre de Wayu, en donde estaba un nudo fibroso.

Cusi afiló su enfocamiento y percibió el miedo que se habia apoderado de Wayu hacía mucho tiempo. Cusi vió el miedo de la niña que todavía no había pasado seis bendiciones de la semilla, que había sido tomada de su hogar familiar y traída a la ciudadela alta. El pampa mesayog captó el ojo de Cusi. Cusi sabía cuales eran las piedras que el maestro necesitaba para eliminar el nudo y miraba como el pampa mesayog trabajaba para disolver el miedo. Finalmente, el último residuo del miedo desapareció, y el cuerpo de energía de Wayu quedó intacto y fuerte.

Mucho antes que el Padre Sol completara su paso por el cielo, las jóvenes mamaconas y sus Dadoras de Luz empezaron su jornada de bajar por el camino largo pero familiar hacia el Templo de la Luna que estaba abajo en la selva.

Las señas de la primavera estaban por todos lados; los brotes nuevos y tiernos que estaban empezando a abrirse y las hojas delicadas que se estaban empezando a desplegar. Las muchachas sabían que cada paso que tomaban reflejaba el pasaje que había tomado cada mamacona antes que ellas.

A medida que Wayu caminaba, ella dejaba que cada respiración y cada paso abrieran más completamente a su alma y a su corazón.

Ella se enfocó en el sueño y en las señales que le habían dado en éste día. Cuando la imagen de Putucusi entró en los ojos de su mente, ella envió una línea de energía lentamente desde su vientre hacia su amada apu. conectando sus filamentos de luz con la luz dentro de la poderosa guardiana y escuchando al mensaje de la montaña:
Hermanita. estaré contigo.
Escucha profundamente, hermanita.
Escucha con un corazón.
El camino se aclarará y las puertas se abrirán

Enfocándose aun con más atención Wayu hizo que su corazón fuera uno con los otros, con las Dadoras de Luz, con todas las formas de la naturaleza que la rodeaban.

En este estado de conexión profunda con la Madre Cósmica. Wayu se acercó al portal del Templo de la Luna. Los últimos rayos ardientes del Padre Sol danzaban en el horizonte Doblando sus cabezas, una por una, las jóvenes mamaconas, alertasy reverentes, entraron al espacio que parecía un vientre oscuro. Cuando sus ojos se ajustaron, Wayu vió enfrente de ella la silueta de La Anciana. Allí, en el abrazo de Wayna Picchu y bajo la máscara de la noche, se llevaron a cabo muchos rituales poderosos.

Wayu. cuyo nombre sagrado significaba "canción de amor." fué cargada con tanta fuerza de divinidad pura, que cada célula dentro de su ser se convirtió en un cristal lleno de luz radiante, En su forma física, ella experimento la unión completa de la pachamama con el pachamaq (el nombre para la energía del Padre Cósmico). Esta entrega de amor fué tan maravillosa que las estrellas danzaron y la montaña sagrada lloró. Y antes que la primera luz cruzara la puerta del sol, Wayu había viajado con La Anciana a los filamentos lejanos de la luz celestial, a través de la gran entrada, al corazón mismo de la Vía Láctea (Mayu).

Lo que aprendieron allí no se podía decir, pues esas enseñanzas eran para tiempos demas adelante, para una encarnación futura de la luz, La niña Wayu. que había caminado hacia abajo en el sendero para entrar al Templo de la Luna en el amanecer, y la mujer Wayu, quien a primera luz del día caminó de regresó hacia su gente en la ciudadela. ya no eran la misma.
Todos los que la vieron sabían que su tiempo había llegado. Ella sería algún día la sucesora de La Anciana, una gran kuraq (visionaria).

Debido a que todavía había mucho que Wayu tenía que aprender, en seguida de la ceremonia. Wayu y su Dadora de Luz movieron sus pertenencias a la residencia retirada de La Anciana.
Los días de Wayu ahora estaban llenos de lecciones acerca de la tradiciones específicas que requerían un enfocamiento realzado y firme.

Los días eran largos, pero una vitalidad nueva llenaba a su cuerpo.
Ahora se pasaba sus noches en los senderos de sueño del cielo nocturno —en el abrazo de La Anciana. Al principio Wayu extrañaba la camaradería que ella había com partido con las otras muchachas jóvenes, pero desde el tiempo de su niñez ella siempre había sabido que su camino iba a ser diferente y que ella pertenecía a Wiraccocha. no a una vida de familia.

Enseguida, después de la iniciación de Wayu. Cusi fué enviado por el pampa mesayog a que empezara su aprendizaje con otros mesayogs poderosos en el valle y más allá del valle, Wayu extrañaba a Cusi y anhelaba su regreso.

Desde su niñez habían jugado juntos en su cueva especial que estaba en el camino a la puerta del sol, en donde el compartir visiones y sueños había forjado entre ellos una conexión profunda de sus almas.

Mientras Wayu esperaba con impaciencia el regreso de Cusi, y se preguntaba que es lo que él estaba aprendiendo en el mundo lejano de abajo, ella comprendía que a ellos sólo la distancia los separaba. Ella sabía que cuando Cusi regresara ellos volverían a compartir otra vez sus visiones y sus sueños.
Ella no se dió cuenta que pasarían años antes que volviera a ver a Cusi otra vez.

Había pasado casi una luna desde la iniciación de Wayu. Ahora las preparaciones para el gran Festival de la Activación de la Semilla estaban en camino por toda la ciudadela. Esta era una de las pocas ocasiones en donde los extranjeros eran bienvenidos a las ceremonias sagradas en el hogar de las mamaconas.

Para este festival anual, la gente de por todo el valle sagrado de abajo, acarreaban sus semillas por muchas millas arduas hasta a la ciudadela alta para recibir una bendición especial. Y para este día fortuito, el mismo gran soberano Inca envió a su emisario especial, el sumo sacerdote de la ciudad realde Cuzco, para que asitiera a las ceremonias en el hogar sagrado de las mamaconas.

En el tiempo de la activación, la luz del Granero (el grupo estelar de las Pléyades) volvía a aparecer antes del amanecer y brillaba sobre la gente, marcando a la piedra especial cerca del intihuatana (una piedra calendaría grande que usaba las sombras del sol) en la plaza grande ceremonial. Al mismo momento, la luz de las Pléyades inundaba las ventanas del Templo del Sol cerca de la catarata.

El amanecer en este tiempo especial también tenía un poder profundo, haciendo posible el arte de predicciones. Era bien conocido que en el mismo momento en que el Granero reaparecía antes del amanecer, y enviaba sus bendiciones para el año a la semilla sagrada, ocurría algo favorable

Este era el tiempo de cada año cuando el mismo Wiraccocha le hablaba a La Anciana y le enseñaba a ella el camino del futuro.

El octavo soberano Inca era conocido históricamente como alguien que profetizaba. Él había previsto el deterioro del imperio Inca, pero había tratado de mantener oculta a la profecía. Ahora, el emperador Inca actual y sus consejeros del sacerdocio estaban obsesionados otra vez con las profecías —y por una razón buena. Wayu y las otras mamaconas tenían conocimiento de estas profecías misteriosas y horribles prediciendo que estaban en peligro ellas y la línea larga de los incas, la sangre de los  del final, Wayu y La Anciana sabían que las cosas no eran tal como parecían.

Fue con un gran peso que el mismo sumo sacerdote de la corte real inca, viajó desde Cuzco hacia la ciudadela alta de las mamaconas. Su grupo pequeño de escolta, fué escogido de entre los más finos del ejército real, todos guerreros leales.

A medida que iban bajando de la puerta del sol, Wayu y las otras mamaconas vieron el miedo que ellos llevaban por dentro y que aun el sumo sacerdote del mismo soberano Inca estaba atrapado dentro de la caja de la percepción limitada.

Esa noche alrededor del fuego Wayu escuchaba mientras el sumo sacerdote le hablaba en tonos bajosa La Anciana.
"Las señales.” decía él, "estaban por todos lados. Hemos visto cometas en los cielos, Nada más la semana pasada la plaza central de la gran residencia real fué sacudida por terremotos. Aun ahora la luna esta rodeada con anillos de fuego"

Wayu apretaba más a su manta alrededor de su figura pequeña y escuchaba intensamente. 
"He escuchado reportes del aterrizaje de extranjeros blancos de barbas extrañas, en ciudades flotantes a la orilla del océano." dijo el sacerdote
"La historia fué predicha en el cielo nocturno hace mucho tiempo, y ya no puede ser negada, "Los campesinos estaban al borde del pánico, y había una gran tensión en la corte real. El gran imperio Inca parecía estar al borde de hundirse. Sólo una señal poderosa de Wiraccocha podría traer la calma otra vez
El sacerdote se le acercó más a La Anciana, y Wayu apenas podía oír su voz secretiva:
"Cuando el Granero aparezca y Wiraccocha le hable." susurró él, "el reporte debe ser positivo. El Inca real necesita desesperadamente de su cooperación. Yo haré cualquier cosa que usted pida." imploró el sacerdote.
Wayu vió que la cara de La Anciana se endureció, que el cuerpo de ella se puso rígido. Aunque Wayu comprendía poquito acerca del mundo ó de las preocupaciones políticas de la corte real inca, ella sabía que La Anciana solamente hablaría la verdad.

En esas semanas breves con La Anciana, su entendimiento había aumentado enormemente. Ella ahora comprendía muchas de las enseñanzas antiguas. Ella había viajado lejos del más allá de las restricciones del tiempo lineal, verdaderamente saliéndose de éste.

Ella sabía que ella no era nada más que energía y que esa energía no podía ser ni creada ni destruida. Ella comprendía que para todo el tiempo ella era una con la luz del creador. Como una niña de la luz. ella era la reflexión de Wiraccocha aquí en la forma física. Ella y La Anciana eran sirvientes de la luz aquí en este tiempo y espacio.

Llegó el día del Festival de la Activación de la Semilla. Este era el tiempo cuando la luz del Granerore lucía brillantemente sobre las semillas de abajo. El sumo sacerdote de la corte real y su séquito aparecieron vestidos en sus ropas más finas, entretejidas con hilos de oro y de plata y acentuadas con joyería de piedras preciosas.

Sus aretes largos dorados, la marca de la realeza Inca, brillaban en la luz de antes del amanecer.
El sumo sacerdote tenia la borla roja de flecos del Inca reinante.

Vestidas en sus túnicas sencillas de yoge, Wayu y La Anciana, junto con los otros, observaban el cielo temprano de la mañana justo antes de la salida del sol. cuando el Granero aparecía otra vez. trayendo su bendición parala gente.

Wayu veía con los ojos de La Anciana y escuchaba dentro de sí misma a la voz de Wiraccocha.
Ella sabía que la semilla ahora sería esparcida por los vientos del cambio.
Este iba a ser un tiempo de mucha interrupción, un tiempo para ensimismarse
Oculta dentro de lo profundo de la tierra, la semilla yacería latente por una noche oscura, fría hasta que fuera despertada por un sol nuevo.

Entonces, las puertas se abrirían otra vez. y los niños de la luz retornarían.

Los años pasaron, y visitantes esporádicos a la ciudadela alta traían noticias inquietantes del mundo exterior —cuentos de guerra y devastación en los bordes del imperio. Un día Wayu vió a un hombre joven delgado, caminando con gran seguridad bajando por la puerta del sol. y su corazón saltó cuando reconoció a Cusi. Ella lo miraba mientras él se acercaba al pueblo y notaba que guapo se había hecho, ella sintió un anhelo profundo dentro de su vientre, una sensación física extraña que le dejó sentimientos intranquilos y confusos. Cusi fué bien recibido de regreso en la comunidad por La Anciana y por un pampa mesayog orgulloso.

Él y Wayu se saludaron entre sí tímidamente, ambos sorprendidos por la atracción física poderosa que sintieron, e inciertos de cómo relacionarse entre si ahora que eran adultos.
Por varias semanas ellos se vieron muy poco pues Cusi se pasaba sus días con el pampa mesayog. alejado del templo de las mujeres.

Algunas noches Wayu y La Anciana se juntaban con los hombres alrededor del fuego en la intihuatana en donde un Cusi reservado, aparentemente sereno, deba reportes detallados del derrumbamiento creciente del mundo de las afueras.

Wayu raras veces dejaba el templo de las mujeres o la residencia de La Anciana.
Ella estaba preocupada por las emociones que Cusi había provocado en ella. Nada la había preparado para estos sentimientos, ni siquiera los secretos de las costumbres antiguas que La Anciana le había enseñado o sus jornadas nocturnas juntas al centro de la misma luz. Y cuando ella sí se unía a las reuniones, ella observaba a Cusi a la distancia, volteándose rápidamente cuando él captaba sus ojos. En ocasiones cuando él intentó buscarla, ella huyó, incapaz de enfrentarlo con tal confusión interna.

Aunque La Anciana comprendió inmediatamente la causa de la incomodidad de Wayu y la reserva de Cusí, ella esperó hasta que Wayu se pusó todavía más inquieta.

Unas semanas después del regreso al hogar de Cusi, cuando Wayu regresaba de cenar en el templo de las mujeres. La Anciana, el pampamesayog. y Cusi se sentaron alrededor del fuego a esperarla. Entonces los maestros ancianos les hablaron cándidamente a Wayu y a Cusi.
"Los anhelos de ustedes por una unión física son comprensibles.” les instruyó el mesayog. "Ustedes son libres de elegir su futuro.

Sin embargo, debido a que ambos son de un linaje real y debido a sus votos celibatos, la situación entre ustedes se tiene que resolver pronto.”"Hay muchas maneras de explorar el sendero de yanantin [la relación armoniosa entre los opuestos],aparte de la simple unión física entre un hombre y una mujer,” continuo el sacerdote "Cada iniciado necesita tener maestría en ambas de sus energías la masculina y la femenina como parte esencial de su entrenamiento.

Ustedes tienen libertad para dejar su entrenamiento y sus votos celibatos, pero sí se quedan en la ciudadela, el próximo nivel de su entrenamiento involucrará la combinación dinámica de las energías masculinas y femeninas —a un nivel superior y para el bien de la comunidad entera.

"El mesayog le entregó a Wayu y a Cusi una bolsa que contenía provisiones. "Vayan a la cueva de pachamama y no regresen hasta que hayan llegado a una decisión."

Un poco asustados por la orden brusca e inesperada del pampa mesayog. Wayu y Cusi se fueron en el sendero iluminado por la luna a la caverna de la Madre Cósmica. En el camino, Wayu le hecho un vistazo a su amada apu. Putucusi, que estaba coronada con la luz de la luna. Ella soltó a la energía densa, confusa que sentía y abrió sus senderos internos al yoge Inmediatamente se dió cuenta de lo absurdo de su situación y empezó a reírse.

Pronto Cusi se unió, y la tensión entre ellos se disipó. Pronto ellos charlaron como los buenos amigos que eran. Ellos sabían que no estaban interesados en abandonar su entrenamiento, y en vez. aprenderían a trabajar con las energías nuevas que estaban surgiendo en ellos.

Ellos pasaron una noche divertida en la caverna compartiendo las experiencias y lo que habían aprendido en los tres años que habían pasado. Con el tiempo. Wayu descubrió nuevas maneras de integrar la dualidad.

A medida que sus energías masculinas se desarrollaron, ella se hizo mas expresiva y decisiva. Cuando ella sentía confusión o emociones negativas,  desafiaba a su confusión interna hasta que lograba claridad. Gradualmente sus polaridades internas se pusieron en armonía Así como el gran andrógino Wiraccocha.

Wayu aprendió que el liderato verdadero requiere la interacción de ambas energías la masculina y la femenina. Y Cusi. absorbido en el corazón de la pachamama, encontró su camino hacia lo sagrado.
Los años y las décadas pasaron. Wayu se hizo mayor, cada año tomando más de los deberes de La Anciana.

Cuando La Anciana dejó a este mundo. Wayu abrazó a su cuerpo frágil. Ella le había enseñado todo a Wayu,  se habían convertido como en un solo ser. Cuando la última luz trémula dejó a La Anciana. Wayu viajó con ella una vez más por todos los portales familiares Wayu observó mientras
La Anciana se convirtió en resplandor puro mezclándose con la luz entre las estrellas.

Después de que La Anciana regresó a las estrellas Wayu asumió su lugar, preservando a las costumbres tradicionales sagradas.

Aunque habían muchos cambios en el mundo exterior, la ciudadela alta permanecía intacta y haciéndose más aislada.

Los emisarios del Inca real ya no caminaban en los senderos arriba del río sagrado, los agricultores del valle ya no traían a sus semillas para las bendiciones anuales, y las niñas precoces ya no eran enviadas a la ciudadela alta para hacerse mamaconas.

Eventualmente parecía como si el mundo de afuera había cesado de existir.
Los de la ciudadela plantaban maíz y papas, ofrecían oraciones, y sentían las bendiciones del Gran Sol así como lo habían sentido siempre Wayu, Cusi y las mamaconas se envejecieron juntos en el servicio de la pachamama.

Wayu sabía que un día habría una encarnación futura de la luz, que el sexto sol despertaría a los códigos de luz que estaban ocultos en el interior profundo de la forma humana. Para prepararse a ese tiempo. Wayu y Cusi observaban al cielo nocturno, rastreando a las sombras que caían en la intihuatana.escuchando a los ritmos del Granero cuando se salia y se ponía encima de la ciudadela. y hacían sus calculaciones de acuerdo con esto.

A medida que el caos del mundo físico continuaba su usurpación en el reino de lo sagrado. Wayu y Cusi se dieron cuenta que los huacas. los lugares sagrados que mantenían a las entradas antiguas, ahora estaban en peligro.

Estos lugares sagrados tenían que ser protegidos, pues, en un tiempo futuro, los secretos que estos guardaban, serían revelados otra vez

Algún día los niños de la luz aprenderían otra vez a danzar en su totalidad y evocarían a la orden superior. Con solemnidad y con dedicación, Wayu y Cusi determinaron que las puertas de los campos de energía tenían que ser sellados y ocultados.

En comunión con los apus. Wayu viajó en los senderos de luz. asegurándose que los guardianes sagrados estuvieran alineados, que los lugares sagrados estuvieran sellados. y que los códigos de los jeroglíficos antiguos estuvieran ocultos.

Ella sabía que el conocimiento antiguo sería preservado, pero por ahora solo esos que tenían la llave podían acceder a las entradas.

Antes que Wayu se fuera de este mundo, ella selló las entradas de la ciudadela sagrada cuidadosamente.

Machu Picchu permanecería escondida por cientos de años. Sus campos de energía y sus fuerzas espirituales esperarían el regreso de los niños de la luz. quienes otra vez reflejarían a lo divino y caminarían en balance perfecto, en ayni perfecto.

Wayu había visto hace tiempo que la próxima encarnación de la luz sería la de los verdaderos chakarunas. la gente que sirven de puentes, los nuevos iluminados que traerían el potencial completo de la luz divina a toda la humanidad 



notas de la autora

En 1911. el explorador Hiram Bingham descubrió lo que el llamo " la Ciudad Perdida de los incas." MachuPicchu. Un camino nuevo había sido construido recientemente a lo largo del Río Urubamba (el Vilcanota) cerca de Ollantaytambo.

Después que los nativos le habían hablado acerca de unas ruinas en lo alto delas montañas. él y sus guías escalaron una ladera de 2.000 piés y encontraron el camino a las ruinas.que habían estado escondidas por cientos de años debajo de la vegetación de la montaña.

La ciudad de laaltad, que era el santuario espectacular del mundo inca, nunca había sido encontrada por los conquistadores españoles y estaba todavía intacta, incluyendo el intihuata nai.
Muchos años más tarde ésta fué abierta para el público.

Fué verificado que el sitio antiguo, encantador y extraordinariamente bello, había sido en otra vez un centro ceremonial importante y el hogar de las mamaconas, las Vírgenes del Sol.

Los investigadores encontraron esqueletos (principalmente de mujeres) que estaban sepultados en el sitio. El esqueleto de una mujer vieja fue encontrado en una tumba cerca de un edificio que se cree que era la residencia de la suma sacerdotisa.

Los archivos historiales demuestran evidencia de un catalizador súbito de poder enorme que afectó a la vida andina cerca del 200 a.C.. resultando en un desarrollo rápido de "archipiélagos verticales" y en un orden de agricultura compleja, que unificó a la gente de los valles de gran altitud y las montañas en una sola comunidad próspera e interdependiente

Los equinoccios, los solsticios, y el regreso de las Pléyades eran cumplidos y celebrados por los incas y otra gente indígena de alrededor del mundo con precisión absoluta.

Ellos construyeron calendarios masivos y complejos que grabaron la progresión exacta del sol y marcaban con exactitud el momento preciso de la primavera y los solsticios de invierno.

La fecha del regreso de las Pléyades, los solsticios y los equinoccios, así también como los otros días sagrados, eran para la gente indígena críticamente importantes y significantes espiritualmente, por que ellos creían que en el amanecer o antes de éste enlos dias sagrados, estaba a la disposición una bendición especial.

La importancia de la luz como una fuerza espiritual está enfatizada en la historia de la creación inca, endonde Wiraccocha le da a su segunda creación la ventaja adicional de la luz.

Él dirigió al sol. a lasestrellas y a la luna a que salieran del Lago Titicaca y los colocó en el cielo para que le pudieran dar luza sus niños. Esta luz no era una luz común sino la luz de la conciencia divina que se había manifestado en forma.

Para los incas, la luz física tenía cualidades de engendrar, despertando a los códigos de la luz que estaban enterrados en la forma humana.

La historia de la creación Inca subraya la idea delengendrado divino por la luz. al relatar que cuando los niños del sol emergían de la puerta sagrada entre los mundos y pasaban a la madrugada en la mañana del solsticio, ellos eran rociados con luz dorada fértil.?
Solo entonces ellos se convertían en los Incas, que quiere decir "los iluminados."

El grupo estelar de las Pléyades jugó un papel de factor clave en las mitologías incas y mayas f Unhecho intrigante acerca de este grupo de estrellas tiene que ver con el conocimiento maya acerca delnúmero de estrellas en el grupo. La fecha de la re-aparición de una estrella es conocida como su salida heliacal.

En el día delregreso de las Pléyades, que había sido exactamente calculado por los incas, el grupo estelar era visible otra vez casi antes de la salida del sol después de un período de invisibilidad.

Esta era la fecha delFestival del Regreso de las Pléyades, que era una herramienta im portante para las medidas calendarías, usadas por los Incas para anotar el tiem po exacto del solsticio.

En el tiempo de los Incas, la salida heliacal de las Pléyades era siempre 30 días antes del solsticio, permitiéndole a los incas a planear parael tiem po del solsticio, el cual no podía ser calculado solo observando al sol.

Tan importantes eran las Pléyades para la visión del mundo de los incas que el grupo estelar proveía una base para el calendario inca.

En la ciudad antigua de Cuzco, unas cuarenta y dos líneas invisibles conocidas como seques, o rayos, rodeaban al gran Templo del Sol, extendiéndose hasta llegar al horizonte. Cada seque pasaba a través de o cerca de un santuario, o un estatua pequeña, conocida como una waka. De acuerdo con el mito de la creación, las wakas. contenían el poder del linaje y conectaban a la gente directamente con su origen, de las estrellas.

En Quechua, las Pléyades son referidas como cólica, que quiere decir granero, mientras que en el norte deBolivia el térm ino Quechua usado para las Pléyades es coro, que quiere decir un puñado de semillas.

Así es también como los mayas veían a las Pléyades.

En lenguaje oculto, las enseñanzas esotéricas nos dicen que el aspecto divino de la forma humana vino de las estrellas y que el grupo estelar de las Pléyades proveyeron la copia del plano para la conciencia humana. Estas copias de planos pueden ser consideradas como los códigos de luz actuales que han sido implantados dentro de la forma humana.

Estos códigos de luz pueden ser vistos como pensamientos divinos en forma que proveen el catalizador que despierta en la humanidad a la luz que trae la conciencia superior.

El código causa que la semilla germine, crezca, florezca, dé fruta, produzca semilla, y luego repita el mismo ciclo. De la misma manera, los códigos de luz dentro de la forma human pueden servistos como el ADN espiritual, como las fuerzas internas que impulsan el proceso de iluminación.

La maduración final de la semilla de dios en cada ser humano es la divinidad, un ejemplo de la cual es la conciencia del Cristo.

Los textos esotéricos trazan a la semilla de iluminación al gran Granadero, las Pléyades.
En la antigüedad, en las culturas de por todo el mundo, las Pléyades eran llamadas el "semillero,'' la "cuna,"y "el trono de los códigos."


Además de aludir a las Pléyades ental contenido, algunos de los textos esotéricos también se refieren al significado de la constelación de Orión. De acuerdo a Hurtak. Orión proveyó a los cuerpos de luz pura sobre los cuales fueronprogramados los códigos de luz sagrada de las Pléyades. También se ha dicho que Orión es la fuente detodo el "gnosis" —el poder espiritual de la fuerza divina misma.

De acuerdo con algunos relatos esotéricos, como los de Hurtak y los mitos de la creación de Sumeria y de Babilonia de donde los mitos de donde mas tarde se pudieron haber derivado los mitos de la creación Hebraica, uno de los propósitos del humano espiritual, la semilla, era la de crear una especie nueva capaz de acarrear la luz de la conciencia superior..

Ésta especie es conocida como la Raza Adánica, o el Adán Kadmón. Los gnósticos y otros textos enfatizan que el Adán Kadmón es una especie de luz que está evolucionando continuamente y que está hecha en la "im agen y sim ilitud" de los Elohim (ángeles).

Los mitos mayas y hopis también se refieren al concepto de una creación que esta evolucionando continuámente.

Algunas fuentes dicen que los Elohim están conectados con la constelación de Orión

Las tablas de los sumerios y los babilonios, que provienen de unas de las civilizaciones más antiguasde este planeta, describen a extranjeros llamados "serpientes” que eran "los brillantes y los radiantes"con ojos brillantes grandes y caras luminosas. Eran estos seres quienes supuestamente trajeron a las culturas de los Sumerios y los Babilonios las semillas de la civilización.

Textos hebraicos posteriores, que dicen haber sido escritos por un escriba llamado Enoch, describen a seres conocidos como "Los Brillantes" que llegaron hace como 10.000 años al lugar que ahora es el Líbano.iZ Las escrituras que son acreditadas a Enoch ya no se encuentran en el Antiguo Testamento y están consideradas entre los textos apócrifos, u "ocultos." junto con los textos Gnósticos "heréticos.

"Relatos de éstos seres sobrenaturales eventualmente se incorporaron en la tradición popular de los ángeles Hebreos, en donde los seres vinieron a ser llama-dos los Serafines, la orden más alta de ángelesy las "serpientes voladoras ardientes de los relámpagos."

Es interesante el notar, así como fué señalado por el angelólogo moderno Malcom Godwin, que la raíz de la palabra El (contenida en Elohim). es una expresión antigua con orígenes comunes en muchos lenguajes.

Por ejemplo, en sumerio El quiere decir "resplandor o reluciente." en babilónico Ellu quiere decir "el resplandeciente." en inglés e lf quiere decir "ser brillante"; y en Anglo-Sajón, a e lf quiere decir"ser radiante.

El concepto de seres luminosos creadores también se encuentra en el Libro de Dzyan tibetano, que describe a unos luminosos que producían una "forma que no era de forma." "que brillaban como el sol." y eran "dragones divinos resplandecientes de sabiduría de serpiente."

Además, así como veremos, hay relatos de intervención de hombres dioses luminosos que también eran llamados serpientes por toda Mesoamérica y Perú.

Los relatos esotéricos nos cuentan que los primeros semilleros de los Elohim ocurrieron en los mundosantiguos de la prehistoria, hace unos 36.000 años o antes.

En estas tradiciones antiguas, el mundo de Lemuria o "M u" (un gran continente isla en el Océano Pacífico cerca de Sur América) fué el primer mundo, o el mundo Madre.

Se cree que la ruinas de Tiahuanaco están asentadas encima de las ruinas de otra cultura todavía más antigua que existió antes de que los Andes fueran empujados para arriba.

De acuerdo con la leyenda. Tiahuanaco. que una vez estuvo al nivel del mar. representa a los restos del continente de Lemuria —que fué sumergido antes de 30.000 a.C. como el resultado de enormes catástrofes geológicas.

La implicación es que los tiahuanacos. de donde los incas alegan que descienden, eran el vestigio de la semilla de los lemurianos.

Otra siembra se dice haber ocurrido en el mundo perdido de Atlántida, cuyos restos físicos se alega que yacen en el Océano Atlántico.

Algunos relatos colocan a Atlántida en el Triángulo de Bermuda mientras que otros alegan que Atlántida estaba en el Mediterráneo y sugieren que la isla griega de Santorini  es el vestigio del mundo perdido.

Se dice que los atlanteanos eran un raza altamente avanzada con una civilización tal como la que el mundo no había visto anteriormente. Muchos creen que cuando su tierra natal fue destruida, los atlanteanos emigraron a Egipto. Mesopotámia. India, y Tibet.sembrando muchas civilizaciones nuevas.

los Libros de Chilam Baiam discuten el origen de los primeros habitantes de Yucatán, llamados Chañes o "la Gente de la Serpiente." quienes supuestamente vinieron en botes con su dirigente Zamma en el año 219 d.C

Se ha descrito a Zamma como a la "Serpiente del Este.” un hombre que parecía dios. Se dice que el era un sanador poderoso, quien como una figura de Cristo, podía curar poniendo las manos encima y podía  revivir a los muertos.??

En los mitos y las historias de la región de Yucatán hay muchas referencias a la gente de la serpiente. Las serpientes, algunas veces llamadas nagas. parecen componer una escuela arcaica de misterio con dirigentes que estaban considerados ser iniciados espirituales poderosos.

Algunos eruditos creen aue las nagas eran sobrevivientes de la Atlántida y que pueden haber tenido orígenes extraterrestre. Quetzalcoatl —un hombre dios jefe Tolteca y azteca identificado con la lluvia. Venus, y la estrella matutina, y representado por una serpiente emplumada— era representado a veces como un ser alto, barbudo.

Es bien conocido que la gente indígena de Mesoamérica, cuyos antepasados supuestamente vinieron a este continente por el Estrecho de Bering, no tenian la capacidad genética de crecer barbas, no eran altos, y ni tenían facciones que eran claramente africanas, europeas, u orientales.

Aunque no sabemos quienes eran estos sacerdotes reyes u hombres dioses o de donde venían, ellos aparentemente les introdujeron a la gente de Mesoamérica a las grandes iniciaciones y al camino de los grandes misterios

Aunque existen muchas teorías que sugieren que la gente de Mesoamérica y Perú fueron descendientes de Atlántida y Lemuria.

Preguntas acerca de la identidad de éstas gentes antiguas nunca han sido contestadas definitivamente Sin embargo, a pesar de un conocimiento limitado, hay una cantidad considerable de información (incluyendo el fechar a las ruinas con métodos modernos) que le da crédito a la idea que las civilizaciones mesoamericanas eran restos de semilleros muy anteriores.

Grandes dirigentes y maestros, los que sus seguidores creían que eran hombres dioses, también vinieron a la gente tolteca y zapoteca de América Central, quienes eran supuestamente parte de losmismos vestigios de la semilla (descendientes de las semillas de dios plantadas en los tiempos antiguos).

Quetzalcoatl y Pacal Votan son dos de las figuras extraordinarias encontradas en los mitos ylos documentos historíeos de ésta región. Aunque sabemos muy poco acerca de ellos, juzgando por sulegado cultural, sus enseñanzas deben haber sido profundas. Una historia de origen Tolteca prim itivo esla historia del Espejo Ahumando, así como fue contada de nuevo aquí por el nagual contemporáneo don Miguel Ruiz Tezcatlipoca, el Espejo Ahumado, era un aspecto de Quetzalcoatl. En tiempos posteriores,Tezcatlipoca representó al mundo de la oscuridad y Quetzalcoatl representó al mundo de la luz

Quetzalcoatl fué el símbolo de la unión de polaridades. Representado como la serpiente con las alas de un pájaro, él representaba la esencia de la lucha hacia la luz.

Si el hombre puede vencer a la gravedad, la fuerza que jala su atención a los confines del mundo material, él se puede hacer como Quetzalcoatl, que representa a la luz en la forma física, y al mismo tiempo liberado de los confines de la materia.

Casi 500 años desde el tiempo de Wayu, la humanidad se para a la entrada de un nuevo despertar colectivo.

Así que los ciclos cósmicos del tiempo nos están diciendo, es la hora de una vuelta mayor en el camino de espiral de la conciencia humana que evoluciona, cuando la luz que ha descendido a la materia empieza el ascenso de regreso a su origen, la luz.

Los grandes maestros han enseñado el camino hacia la conciencia superior.
Ahora es esencial que todos los niños de la luz encuentren su propia luz interior.
Esta es la clave de todos los grandes misterios

Es hora que la humanidad se despierte a los códigos de luz que están profundos dentro de cada persona, para lograr una conciencia superior y un comprendimiento más grande de nuestro papel en el Universo. 

MAS INFO:

http://buenasiembra.com.ar/salud/meditacion/las-claves-de-enoc-1111.html

http://buenasiembra.com.ar/literatura/relatos-para-reflexionar/el-libro-perdido-de-enki-1151.html

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